Di, mi hermano, a qué le tienes miedo.
¿A perder el pellejo en una gresca?;
¿que la tiniebla siga y no amanezca?;
¿que tus hazañas engulla el olvido?
Otros buscan el vil metal del mundo.
Serpentean para huir de la parca.
Comen, beben, yacen... ¡Cuánto les plazca!
Fiesta, vanidad y deseo. Ruido.
Conquista con garras la humildad quieta.
Cultiva afanoso tu inteligencia.
Ábrete a lo sutil, como el poeta.
¡Batalla! Sin dar cuartel a tu ausencia.
Saluda al gorrión de la plazoleta.
Camina lento, sí, y ten paciencia.
José Urbano Priego © 2011
2 comentarios:
La idea del soneto es interesante, pero habría que rever algunos versos, como por ejemplo el cuarto, donde el acento en séptima sílaba no suena del todo bien.
De todos modos, es encomiable el intento de seguir escribiendo sonetos, el género más bello de la poesía.
Un cordial saludo.
Martín C. Martínez
Agradezco sinceramente su comentario crítico. Tiene usted razón. Siempre que lo leo, justo en ese verso, percibo un desajuste. Me encanta tal coincidencia de sensibilidad. Ése era de los primeros sonetos que compuse y, por tanto, es lógico que se aprecie más mi inexperiencia. Coincido con usted también en que el soneto es el género más bello de la poesía. Me complace en especial la sonoridad que le aporta su propia estructura formal. A mí me ha atrapado.
Muchas gracias de nuevo, y le mando un cordial saludo.
José.
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