Áspero y sutil,
lúcido y tenebroso,
veraz y tramposo,
impalpable pero presente.
Da la vida y da la muerte;
alegra, alivia y algarea,
alumbra y amaga,
atormenta, tortura y alancea.
Y se pregunta el poeta
quién en su juicio,
ante tamaño desafuero,
repetiría la suerte.
José Urbano © 2015