A Yolanda Aldón
Anhela abandonar la atarazana
mi leal jabeque restablecido,
resurgir, enhiesto, desde el olvido,
navegar contigo a la cordobana.
Sueña con la bahía gaditana,
con su fascinante faro encendido,
arribar a puerto y ser bienvenido,
a toca penoles con vos, hermana.
Ya untó brea mi tenaz calafate;
ya remedió palos, velas y grátil.
Su tablazón encarará el embate.
Que descuelle, marinero, el mástil.
Encumbra, capitán, el gallardete.
Dame, Mawlana, una vida fértil.
José Urbano Priego © 2011
Jabeque. Dibujo de Ramón Sampol |
4 comentarios:
Un soneto muy árabe, yo diría, que ya es una Qasida. Enhorabuena poeta. Jabeque es la castellanización de su correspondiente en árabe (Chebbak).
Muchas gracias por tus generosas palabras. Tienes razón, el soneto ha salido con aire muy mediterráneo (que saluda al Atlántico), en la línea de los poetas sufíes. Conocía el origen del término jabeque, y me encanta su sonoridad tanto en castellano como en árabe. Gracias de nuevo y un cordial saludo.
Menudo canto a la mar! Y al amor, la sensualidad... Me ha emocionado profundamente. A este soneto le auguro larga vida. Enhorabuena y gracias, poeta. Tussita.
Ohhhhh! Un soneto marinero de lo más sonoro. Qué preciosidad! Acabo de descubrir este blog, pero prometo seguirlo con atención. Besosss. Brigitte.
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