Fuera de mi vista,
fealdad del
que envidia,
crueldad del mezquino
enmascarada con mil mentiras.
Fuera de mi vista,
vanidad de los imbéciles,
ferocidad de los cobardes,
frivolidad de los banales.
Llévame sigiloso,
oh prolífico silencio,
al susurro de mi musa,
a su risa, mi música.
Póstrame humilde
en su cálido regazo
y que su tierna voz
dulcifique mi congoja.
José
Urbano © 2016
2 comentarios:
Bellísimo.
Muchas gracias por detenerte a leerlo. Celebro que te guste. Un abrazo.
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